LuZ dE lUnA
viernes, 31 de diciembre de 2010
Feliz Año Nuevo 2011
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Feliz Primer Año Anna
Bueno esta vez hago un espacio para una nena lenda ke acaba de cumplir un año con su blog
Felicidades Anna Cullen, por tu blog Cullen Story, lo digo en serio, no cualquiera llega al año
Acepta este pequeño obsequio comparado con lo que mereces por ese logro, ;)
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Luz de luna Capitulo 5... Recuerdos (parte 4)
La mañana inicio nublada, buen día para nosotros, malo para los humanos, aun se me hacia extraño llamarlos así, sabiendo que no hace mucho tiempo yo también era uno de ellos.
Me levante y me puse unos pantalones de mezclilla entubados, una blusa negra de manga corta con adornos bordados y unas zapatillas de tacón pequeño.
Edward concuerdo conmigo en el pantalón pero el se puso una playera gris y encima una camisa blanca desabrochada con unos zapatos cafés.
Me dirigí a la cocina e hice l desayuno de mi hija y luego el de Jake y los deje en el horno. Fui a la habitación y tome del armario una chamarra blanca, Edward siguió mi movimiento y cogió una azul marino. En ese momento se oyó la voz de Nessie.
-¿Mami? ¿Papi?- preguntó mi hija. Nos encaminamos a u cuarto.
-¿Qué sucede princesa?-pregunto su papa. Ness cabeceo- esta bien pequeña- volteo a verme- quería saber si nos encontrábamos aun en casa- dijo en voz aún mas baja. Me acerque y la bese en la frente.
-Volveremos pronto ok- asintió
Nos fuimos en el volvo de Edward a la Universidad. En esta todo estaba tranquilo, al parecer había un nuevo rumor que no había oído, ni me interesaba, aunque sabía que pronto me enteraría.
Las primeras clases pasaron muy rápido. A la hora del almuerzo, como siempre, camine de la mano con mi adonis personal, y hasta ese momento me puse a pensar en cual era la excusa de que faltáramos los días soleados, sabia que Edward ya la había planeado pero, tenia que coincidir ¿no? Nos sentamos en nuestra mesa de siempre mientras lo pensaba.
-Y bien
-¿Qué?- pregunto confundido, y puso su rostro serio.
-¿Cuál es la excusa?- arqueo la ceja y sonreí abiertamente- la excusa de que no estemos en días soleados- su sonrisa volvió
-Podemos decir la misma que teníamos cuando me conociste- vacilo- o podemos decir que no queremos causar pánico en la ciudad- rio
-Ja, ja- vacile y me beso- ¿Ya dejamos de ser el centro de atención?- pregunte para poner en orden mis ideas, definitivamente el que me deslumbrara seguiría por siempre.
-No- me contesto- aunque ahora la compartimos con alguien mas- lo mire confundida pero despreocupada- una chica nueva, que al parecer estará contigo en algebra y con ambos en otra clase.
Bueno al menos ya no seriamos TODO el centro de atención y me alegre por eso, jamás me había gustado serlo. Tome una manzana de la bandeja y la mordí ¡Que horrible sabor tenia1 el ser vampira había cambiado mis gustos por completo, no puedo creer que antes comiera esto. Hice una mueca y Edward se rio.
-Tendrás que acostumbrarte
-Lo se, lo se- me estremecí por el sabor. La mordí de nuevo tratando de mantener mi mente en oro lado para no sentirla en mi lengua- y… ¿Dónde esta la chica nueva?- alzo la cabeza y guardo silencio.
-No en la cafetería, eso puedo asegurarlo- miro la mesa confundido, como si se hubiera sorprendido por algo
-¿Qué sucede- no me contesto- ¿Edward?- cabeceo
-No es nada, Bella- fruncí el ceño- bueno… trato de buscar el rostro de la chica en los recuerdos de los… humanos, y, es como si, no se, como si la hubieran visto hace años y no recordaran como es- guardo silencio un minuto y vacilo- no deja que vean sus ojos.
Era extraño, podía explicarme lo de no dejar ver sus ojos, pero eso de que la habían visto minutos atrás y no la recordaban era en verdad muy extraño. Sonó la campana.
-¿Vamos?- me pregunto mi esposo, asentí- tienes que conocer a tu compañera de clase- puso una gran sonrisa en su rostro, y al menos la mantuvo hasta llegar a mi clase.
-Te veo luego- dijo con tristeza acariciando mi mejilla con su pulgar- te amo- me beso y se alejo.
Entre al salón, la mesa donde me sentaba estaba vacía y la profesora Jefferson aun no había llegado. Me senté en mi lugar, puse mis útiles sobre la pequeña mesa y me puse a jugar con uno de mis mechones de cabello.
Entro la maestra y detrás de ella una muchacha que no conocía, debía ser la chica nueva, tenía cabello rizado, largo hasta la cintura y de color negro, era de tez blanca como la nieve, tenía mi misma estatura, quizá uno o dos centímetros menos, estaba vestida con unos pantalones de mezclilla, una blusa amarilla de manga larga y unas zapatillas blancas, y en las manos una chamarra azul cielo. Ocultaba sus ojos con un largo copete alaciado.
-Te sentaras junto a la señorita Swan- todos los profesores me seguían llamando por mi apellido de soltera, me pregunto que pasaría si supieran que de señorita no tenia mas que la figura.
La muchacha, al oír esto avanzo asta mi lado y se sentó. El olor que desprendió me pareció conocido y desconocido a la vez, jamás había sentido eso, era diferente a un humano o a cualquier otra cosa, no sabia muy bien a que olía. No iba a ser descortés con ella, debía ser difícil llegar en estos días por la forma en que se encogía en hombros.
-Hola, mi nombre es Isabella Swan, pero todos los que me conocen me dicen Bella
-Hola, Bella- trago saliva- mi nombre es Catherine- sentía miedo en sus palabras pero aun no entendía a que.
-¿De donde provienes?-pregunte por su acento, en parte desconocido
-De Italia-dudo un momento, pensé que no querría decirme nada, pero continuo-viví allá toda mi vida
-Y ¿Por qué viniste?
-Asuntos personales- asentí
La clase comenzó ese preciso momento. Catherine me recordaba un `poco a mi en mi vida humana, tímida, temerosa, una chica reservada. Edward había tenido razón respecto a sus ojos; esquivaba cada mirada que quería examinarlos y en ningún momento los mostro.
El timbre anuncio el fin de esa hora y me puse a recoger mis útiles, los tome todos en el brazo y salí del aula. Mi esposo como siempre me esperaba a la entrada de esta con una gran sonrisa en los labios. Lo bese y le devolví la sonrisa. Catherine pasó a mi lado y volví a inspirar su efluvio y tuve un flash-back, ya había olfateado aquel olor, era el mismo que estaba en el bosque el sábado, ¿era aquella figura la que tanto alarmo a Alice? Su olor me respondía, si era ella, pero ¿Qué hacia en el bosque? ¿Quién era? ¿Qué era? Esas preguntas pasaron por mi mente en segundos. Cuando volví a la realidad Edward parecía confundido y preocupado por algo. Me tomo por la cintura y nos encaminamos a muestra próxima clase.
La clase de lenguas extranjeras era la ultima del día, y todavía faltaba otra, aunque no me apresuraba, solo quería descubrir el misterio que seguía a la chica.
Todo el tiempo que hubo desde mi clase de Algebra hasta el final de la penúltima clase, mi esposo parecía ido o pensando en algo, pero no sabia en que.
Cuando llego la hora de la ultima materia, nos sentamos en nuestra mesa de siempre y me di cuenta que el ultimo lugar que quedaba en el aula era en la fila de el centro hasta atrás. Entro Catherine y se ubico en el lugar vacio. El señor Worrem entro, puso sus cosas en su escritorio y se dirigió a nosotros.
-Buenos días, como pueden ver hoy, tenemos una nueva alumna- se dirigió a la chica con la mirada- joven, ¿podrías presentarte?- la pesadilla de toda chica nueva.
-Claro- se puso de pie en su lugar- mi nombre es Catherine, tengo 19 años, provengo de Italia, al igual que toda mi familia, con la que viví hasta hace un año.
-¿Cuál fue la razón que viniera a EUA?
-Asuntos personales- la misma respuesta que me dio. El profesor tomo su lista.
-Disculpe- dijo el catedrático antes de que la chica tomara asiento- ¿Cómo se pronuncia su apellido?
-Vulturi- abrí los ojos como platos. Edward y yo volteamos la cabeza rápida y bruscamente a verla, al parecer se esperaba esa reacción. Dentro de mí, un gruñido quería salir, Edward lo percibió y apretó mi mano. La miramos por unos segundos y luego volteamos al frente.
¡Una Vulturi! ¡Catherine es una Vulturi! Gritaba en mis pensamientos. Aro debió mandarla a vigilar a los Cullen, por eso debía cubrir sus ojos, claro, cualquiera se asustaría de unos ojos color carmín o rojo sangre pero, si los Vulturi la enviaron Alice lo debía haber visto y nos hubiera avisado ¿no? No sabia que pensar ya que la ira y el temor dominaban mi mente, quería salir corriendo de ahí, tomar a i hija y a mi esposo y no volver. Voltee a ver a Edward, por la mirada que tenia, supe que sus pensamientos estaban coordinados con los míos.
La hora se me hizo eterna. No solté la mano de mi marido en toda esta y el no me soltó a mi. Si mi corazón latiera estaría enloquecido en este momento. Sonó el timbre ¡Al fin!, Edward tomo sus libros y se levanto mientras yo tomaba los míos, en cuanto me levante me tomo por la cintura y salimos huyendo de ahí. Sentí en mi espalda las miradas de todos los que se encontraban en el aula ya que nuestro comportamiento era diferente al de siempre; todos los días salíamos lento y con nuestras características sonrisas en los rostros, pero esta vez íbamos a toda velocidad y con rostros serios. Llegamos al volvo muy rápido. Edward me abrió la puerta del copiloto y yo entre sin decir nada. Mi esposo subió por el lado del conductor. Salimos a toda velocidad del estacionamiento y en pocos minutos nos encontramos en la carretera. Bajo un poco la velocidad del coche ya en esta.
-¿Cómo estas?- pregunto serio y preocupado
-Bien… creo- voltee a verlo- ¿Y tu?
-No tanto- sabía que había estado viendo los pensamientos de Catherine, pero parecía, frustrado por algo
-¿La enviaron?
-No lo se- pensó unos segundos- no lo entiendo, como es que lo hace
-¿Hacer que?
-Bloquearme, no me deja ver mas allá de sus pequeños pensamientos, supongo que sabe lo que hago- confeso. Me miro por unos segundos y luego volteo a ver al frente- ¿En que estas pensando Bella?
domingo, 31 de octubre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
Luz de Luna Capitulo 5... Recuerdos (parte 3)
las kiere
domingo, 26 de septiembre de 2010
Feliz cumple
Bueno
aunke ella es team Jacob
la adoro
Feliz Cumpleaños tererere (la china de la foto)
no tenia una foto donde saliera ella sola asi ke la puce con mi otra amiga
jajajajja
tkma a lot!!!!
sábado, 18 de septiembre de 2010
Luz de luna Capitulo 5... Recuerdos (parte 2)
miércoles, 15 de septiembre de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
Luz de luna Capitulo 5... Recuerdos (parte 1)
-¿Tenemos que irnos mami?- pregunto Nessie mientras la vestía
-Si, ¿Por qué corazón?- alzo su mano y la poso en mi mejilla, mostrándome imágenes de Esme y Carlisle
-Ellos tienen que quedarse aquí- en ese momento mostró a Jacob y a Edward, y luego a mi- nosotros estaremos contigo- la bese en su frente y bajo su mano
-¿A que hora viene mi Jacob?
-No lo se
-¿Dónde esta mi papa?
-Esta con el
-¿Podemos ir con mis abuelitos antes de irnos?
-Tu abuelito Charlie esta trabajando, pero iremos a la mansión- sonrió
Cuando termine de vestirla fui a prepararle la comida a Jake y a Ness, no sabia si iba a venir a comer, pero por si acaso. Le serví a Renesmee y me preocupe un poco, ya había pasado una hora y no regresaban. Nessie comió muy deprisa.
Sonó el celular, un mensaje de Edward.
“Siento la tardanza, esto se retraso,
Llegaremos un poco mas tarde.
Te amo”
Bueno, al menos no había por que preocuparse
-¿Mami?-me llamo. Me acerque y me toco la mejilla, quería que la ayudara a lavar su plato.
-Esta bien- se levanto y se acerco al fregadero con su plato en las manos. Camine hasta ella y sin ninguna dificultad o esfuerzo, la levante para que alcanzara las llaves. Estuvimos así 3 minutos mientras ella lavaba su traste y cuando termino la baje. Le seque una mano, y mientras le secaba la otra, la manita seca me la puso de nuevo en la mejilla. Me mostró un pensamiento de nosotras dos caminando en el bosque.
-Entonces ve por tu abrigo- le dije con una sonrisa y salio corriendo hacia su habitación.
No sabia a que horas regresaría mi esposo, y mejor decidí dejarle un recado. Tome una hoja del bloc que teníamos al lado del teléfono, tome el lapicero y escribí:
“Edward, por favor no te preocupes
Salimos a dar un paseo, la niña estaba aburrida.
No creo que tardemos
También te amo. PD: la comida de Jake esta en el micro
Bella”
Cuando termine de escribirlo mi hija ya estaba esperándome en la puerta trasera. Deje el recado en la mesa y me dirigí hacia donde se encontraba. Salimos por esa puerta y caminamos unos cien metros. Luego Renesmee salto unos 5 metros y se agarro de una rama.
-Arriba mami- le sonreí y con mucho cuidado salte, cayendo en una rama más gruesa a su lado.
La tome en mis brazos y luego la pase a mi espalda para trepar. Era la primera vez que lo hacia, en un arbola si de alto, pero fue muy sencillo.
Cuando estábamos casi en la copa del árbol Nessie toco mi mejilla, y me mostró la imagen de unas aves muy bellas. Me detuve en una rama gruesa y ágilmente la pase de mi espalda a mis brazos y luego me senté en la rama con ella en mi regazo.
-Sabes que no se me acercaran
-Si mami, yo lo se- me abrazo- solo quería que los vieras mas de cerca
-Entonces gracias
Nos quedamos ahí platicando, ella quería saber todo de mi y su papa. Le conté solo los momentos buenos y felices, no quería que ella tuviera las pesadillas que yo tuve alguna vez. Ness sabia que estaba evitando algo pero no dijo nada. Debieron pasar horas por como la luz cambiaba en el cielo.
A lo lejos se escucho la carrera de Edward aproximándose, debía ser tarde para irnos. Después de unos segundos Edward estaba justo al lado del árbol en el que estábamos.
-Tenemos que irnos mono araña- sonreí inconcientemente ante el apodo, no me había dicho así desde que el me llevaba a mi.
-Ya voy- le dije- sujétate Nessie- se abrazo fuertemente contra mi.
Había subido aproximadamente unos cincuenta metros. Salte de la rama y en unos segundos me encontraba en el suelo.
-Siento la tardanza
-El que debería disculparse soy yo- dijo con una sonrisa- ¿nos vamos?- asentí y fije la mirada en mi hija que extendió los brazos a Edward.
La puse en sus brazos y el la beso en la mejilla. La paso a una sola mano y con la otra me tomo por la cintura.
-¿Y Jacob?
-Esta comiendo- sonreí
-¿Arreglaron todo con Sam?-asintió, recargue mi cabeza en su hombro
Cuando llegamos a la cabaña mi amigo nos esperaba recargado en la pared. Puso una gran sonrisa cuando nos vio y aun más grande cuando vio a Ness.
-Gracias por la comida, Bella
-No tienes por que agradecer- sentí muchísimas ganas de abrazarlo pero me resistí, a ambos nos haría daño la temperatura corporal- ¿Qué hora es?
-Son las seis y cuarto- me quede boquiabierta, ¡¿tan tarde era?! Jacob se rió de mi expresión mientras que mi esposo me sonrió cariñosamente- Tranquila, no es tan tarde- me beso en la frente.
-Pues, vamonos de una vez- sugirió Jacob- ¿debería...?
-Si vas a seguir nuestro paso, creo que si- le contesto Edward
-Entonces... eh... vuelvo en un minuto- Edward asintió
-¿Va a...?- ¿va a convertirse en un perro gigante?
-Si- dijo Edward- ¿Que hicieron? aun no me han contado- dijo mirándome. Le levante una ceja con incredulidad. El se rió. Me miro tan intensamente que me... ¿deslumbro?, si, esa era la palabra.
-Bueno- me rendí- al parecer Nessie esta muy interesada en nuestra historia- abrí mi escudo, no le dije nada aun de… pensé mientras recordaba a James, aquella vez que me dejo, Victoria, Laurent, los Vulturis y la guerra de neófitos. Se estremeció, ocurrido esto mi escudo volvió a su lugar. Edward asintió y bajo a Renesmee
-Algún día tendrá que enterarse- murmuro sin ningún ánimo.
-Pero por ahora no creo que debamos- le respondí en un susurro.
-Lo se- su expresión se volvió fría.
Odiaba esa expresión. Desde que había tomado aquella decisión de dejarme, los recuerdos lo torturaban. En ese momento para mi suerte Jacob apareció desde los árboles.
-¿Nessie?- me miro- ve con Jake- asintió
_________________________
fui rapida
una escapadita durante las tareas
plis si lees comenta
x ke nu ce cuantos entran o salen del blog
bno
a las carreras
espero i les guste el capi
besos de sangre
Nohemi Cullen
sábado, 7 de agosto de 2010
Luz de luna Capitulo 4... Beisbol (parte 4)
Edward tenía razón, como casi siempre, en lo del partido, fue casi… como si fuera natural. Quedamos
-¿Por qué lo hiciste?- pregunto confundido
-¿Qué cosa?
-Expandir tu escudo con Jacob
-Te molesto
-No, no es eso- mantenía su sonrisa- lo que sucede es que los dos sabían que inconscientemente cuando lo quitaras lo oiría todo
-Lo se, pero el quería un poco de intimidad por unos minutos
-Lamento que suceda- se encogió de hombros- a veces no puedo evitarlo
-No te preocupes- lo bese en la mejilla
-Entonces estuvimos destinados desde ese momento-dijo para si mismo
-¿De que hablas?
-De eso que le comentaste a Jacob de la primera vez que me tocaste, bueno que te toque en realidad- rió ligeramente
-Y ¿Por qué dices que…
-Yo sentí lo mismo, por eso retire mi mano- me interrumpió- pensé que tu lo habías hecho por lo fría que era
-En ese momento no la sentí fría, quizás después, y ahora- acaricie su mejilla- ya no hay problema
Echamos carrera a la cabaña, ya que la temperatura bajo un poco más y ninguno de los dos quería que Renesmee agarrara un resfriado.
Al recostarla en su cama, salí disparada hacia el armario, y cambie mi ropa por una casual. Cuando volví al cuarto de la niña, Edward tarareaba mi canción de cuna a la niña mientras jugueteaba con sus rizos. Me senté al otro lado de la cama, era turno para el de cambiarse. Termino de tararear y salio corriendo a nuestra habitación. Tardo menos que yo en volver, aunque, no lo mire cuando entro a la habitación, ya que estaba muy entretenida viendo dormir a la que seria mi única hija, por la eternidad. Mi esposo rodeo la cama y se sentó a mi lado. Voltee a verlo e inconcientemente le sonreí. Nos levantamos, cruzo los brazos por mi cintura y apoyo su barbilla en mi hombro.
-Te amo- susurro en mi oído
Gire mi cuerpo, con sus brazos aun en mi cintura para mirarlo a los ojos.
-Y yo a ti- lo bese.
Salimos rumbo a nuestra habitación para no despertar a Ness. Edward me soltó y se sentó en la cama y yo, como antes, en su regazo, admirando su rostro y la hermosa sonrisa que lucían sus labios, el era mío y de nadie mas, quizá a excepción de Nessie, mi familia, para siempre. Después de unos segundos bese a mi marido en el cuello, la barbilla y, finalmente, en los labios.
___________________________
lamento la tardanza xavas, y se ke no valen las excusas pero pz, ai c las dejo
1-traia las uñas de mis xv
2- me traian de un lado para otro
3- ia ntre a la prepa y es un martirio de tareas
y asi le podria seguir pero son muxaz cosas, ia tengo parte de sig capi, y no es muy bueno que digamos
llegan recuerdos, malos y buenos, y alguien nuevo...
lo publicare pronto lo prometo pero una cosa
3 comentarios? mi autoestima ia bajo 10 ptos. mas
antes eran 5 o 6,
T_T
bno ia ke
aun asi las kiero
jajajajajajajajaja
ia bnn no soi mala
les mando muxos abrazos, inspiracion y besos sangrientos
Nohemi Cullen
jueves, 8 de julio de 2010
Luz de luna Capitulo 4... Beisbol (parte 3)
Cuando llegamos al claro, ya estaban todos ahí, y la tormenta estaba a punto de comenzar. Al parecer los equipos ya estaban hechos por la manera en que se dividían. Carlisle y Esme corrieron hasta nuestra posición. El me tomo por los hombros con un brazo mientras Edward bajaba a Nessie. Esme solo le alargo un brazo a mi esposo y este lo tomo con vacilación, mientras Renesmee estaba entre nosotros dos.
-Si- contesto Edward a un pensamiento- llegara en unos minutos- guardo silencio- no lo se, a mi me fijo que no… si, en eso tienes razón.
-Oigan, ¿no es algo descortés hablar así frente a las damas- comento Esme y comenzamos a caminar rumbo a donde estaban los demás.
-Lo siento- dijeron al unísono
-Por mi no se preocupen, creo que logre captar el punto de la conversación- sonreí
-Gracias- dijo Carlisle y suspiro- bueno, como eres nueva, mmm, tu iras con nosotros, Jasper, Rosalie, y yo y…-volteo a ver a Esme- te integraras con Edward
-No hay problema- contesto ella
En ese momento Jacob salio de entre los árboles al norte de nuestra posición llevando como siempre sus shorts desgarrados y un par de tenis. Se acerco a nosotros trotando.
-Gracias por venir Jacob- dijo Edward
-Esto promete ser interesante- volteo a mirarme- ¿podemos…?
-Claro- lo interrumpí, voltee a ver a mi esposo- vuelvo en un minuto- el asintió
Caminamos casi un kilómetro en el claro pero sin adentrarnos en el bosque, quizás no quería que nos escucharan.
-Jake, me estas poniendo nerviosa
-No es nada Bella- fijo en mi su mirada- solo que desde tu transformación, no hemos podido hablar solos, como amigos.
-Me supongo que desde aquí no se oirá nada
-Solo que un marido…
-Ah, ya veo- conteste tranquilamente- ¿quieres que ayude con eso?
-Me gustaría
Abrí mi escudo mental y nos envolví a ambos, pero antes de cerrarlo por completo abrí el que impedía que Edward me escuchara. No espíes, le advertí y lo volví a cerrar para que al menos por un rato tuviéramos una plática intima.
-Listo
-Es impresionante lo que haces, y no logro verlo- me reí
-¿Qué querías decirme o preguntarme?
-¿Cómo se siente?
-¿Qué cosa?
-La inmortalidad, tener piel fría, vivir sin dormir… todo eso, se que suena tonto pero…
-No, claro que no pero ¿Por qué quieres saberlo?
-Siento curiosidad, nunca antes nosotros nos habíamos hecho amigos de… pues… ustedes
-Ah, pues…- pensé mi repuesta-yo… yo no siento la, la inmortalidad, solo se que no envejezco porque todos los días al verme reflejada en el espejo o en el agua, no hay cambios en mi… lo de la piel fría, pues, solo la sienten así todos ajenos a… nuestra… nuestra especie se podría decir- me reí para mis adentros- para mi el contacto con la piel de Edward es calido, aunque no tanto como me parecía tu piel antes, ahora pareciera que tu calor corporal aumento el triple- me miro la mano sin saber que decir- es como… como el primer contacto que tuve con la piel de Edward- abrió los ojos como platos
-¿Cómo?- me observo el rostro con más interés- se supone que cuando lo conociste aun eras humana
-Si, se que suena tonto o loco, pero así fue- me siguió observando, insistiendo con la mirada a que continuara- la primera vez que me hablo, en la clase de biología, teníamos un trabajo en equipo con un microscopio, y cuando me toco para pedirlo, sentí, como una corriente eléctrica de entre 90 o 100 grados- me reí sin ganas- el la retiro de inmediato, quizá pensando que mi moviendo fue por que según su piel me asqueaba- sonreí
-¿Por qué no me habías dicho eso?- pregunto asombrado
-Porque nunca lo habías preguntado- nos reímos
-Bueno… continúa
-Esta bien, mmm… lo de no dormir, pues… no se que quieres saber de eso
-¿No te cansas lo suficiente como para caer rendida?
-Puede que si, pero, con que descanse, parada o sentada unos minutos, basta, lo demás es “natural”
-¡Bella!- gritaron desde lejos dos voces al unísono
-¡Ya voy!- dije en el mismo tono y luego baje la voz- debemos irnos
-Si, lo se, pero… Bella ¿puedo preguntarte solo una cosa más?
-Claro Jacob, lo que sea
-Bueno… tal vez suene tonto pero…- trago saliva- ¿para que necesitan la tormenta para jugar?- me reí, eso había sido justo lo que yo me pregunte la primera vez que jugaron frente a mi
-No te preocupes- le dije- en unos momentos lo descubrirás
lunes, 5 de julio de 2010
Adelanto
sábado, 3 de julio de 2010
Mi One-shoot con Edward: Mi ultimo amanecer
Y ahí estaba el, de frente a mi, con sus ojos rojos, listo para el ataque. Detrás de mi salieron dos sombras directas a mi agresor. Jake lo tomo por los brazos mientras Edward lo tomaba por el frente. Mi hermano se convulsionaba, listo para transformarse. El vampiro lo lanzo por los aires, tomando a mi amado desprevenido, y frente a mis ojos, comenzó a descuartizarlo.
Yo grite tanto como pude, pero sabía que era inútil, nadie me oiría, nadie le ayudaría, y los estábamos condenados. Las piernas no me respondían, y supe que el me las había destrozado. Termino con Edward y se dirigió a mis heridos hermanos.
Termino con ellos y dirigió su atención a mí
-Te dije que terminaría ganando
Y entonces desperté y la pesadilla termino…
Capitulo uno: Últimos recuerdos
Pov Nohemí
Carlos seguía tocando mi puerta y yo aun no le abría, o más bien no podía abrirle, cada vez que intentaba moverme una nueva punzada de dolor me invadía, y cada vez, aumentaba el dolor. El frío de Forks no ayudaba en nada. Había llegado a este pueblo hace ya casi un año, y en unos días seria mi primer cumpleaños aquí, si es que aun vivía para el. Había llegado aquí huyendo de todo; mis padres, mis amigos, y en especial, mis enemigos y perseguidores, a los que debía esta condena, todo por meterme en algo que no me incumbía, como lo era toda mi vida. Aun recordaba los primeros días, rodeada de gente que solo buscaba popularidad, todo era un desastre, mas por parte de la chica Stanley, era mayor que yo, y aun así se juntaba conmigo por la popularidad que tenia, de no ser por que a mi no me gustaban las amistades falsas, aun seguiría conmigo. En esta ciudad conocí a los Cullen, una familia que al principio se me hacia muy extraña, y luego logre descubrir el porque, me había ido de mi hogar por esa especie, y termine encontrándome con un grupo muy poderoso de ellos.
-Nohemí, ábreme o te juro que te arrepentirás- amenazo por quinceava vez Carlos, sacándome de mis pensamientos, pero sus amenazas eran vacías y sin sentido.
Cada vez que amenazaba era con ir con nuestros padres, pero el ya no podía hacerlo, no mas, por que ellos, estaban muertos, y habían sido asesinados por las mismas personas que me perseguían a mi. Mire la herida de media luna debajo de mi mano, la causante de todo esto, una mordida de vampiro que no había sido limpiada por completo. Aun recordaba aquel día, mi cumpleaños numero 13:
-Mama ¿Qué es lo que pasa?- le pregunte por tercera vez a mi madre sin obtener respuesta- ¿A dónde vamos?
-Todo estará bien linda, vamos a…- un hombre estaba parado frente a nosotras, y de inmediato logre distinguir sus ojos rojos escarlata, parecidos a los de mis padres. Un vampiro, y no se veía nada amable
-¿A dónde vas linda? ¿Vas a dejar que tu hija se pierda su propia fiesta?- dijo mientras se acercaba y mi madre gruñía- vamos no seas así, hola pequeñina, ¿Cómo te llamas?- mire a mama, pero no me dijo que hacer- vamos linda, no muerdo, no mucho- se rió.
No logre ver sus rasgos, pero por lo que veía era un muchacho, parecía de 16 a 20 años, y de cuerpo muy corpulento.
-Pero que descortés soy, lo siento linda, yo soy Félix, Félix Vulturi para servirte
-Nohemí… Nohemí Black
-No tengas miedo linda, no te haré daño
-Aléjate de ella- dijo papa detrás de mí entre dientes. Estaba acostumbrada al modo sigiloso en que se movían
-Han roto las reglas, y eso se paga muy caro
-No hemos roto ninguna
-Ella es la prueba, sabe demasiado, y no puede seguir con vida
Mis padres se abalanzaron contra el, mientras yo solo me paralice donde estaba. De lo último que fui conciente fueron unos brazos duros y fríos enredarse en mi torso y luego todo se volvió negro, pero aun podía oír y sentir todo. Algo filoso me atravesó la muñeca, aunque de inmediato se retiro, pero dejo un fuego que comenzó a encenderse desde mi mano hacia todo mi cuerpo. Yo solo gritaba que se detuviera, pero nadie lo hacia. Después de un rato, unos brazos fuertes me agarraron y de nuevo algo filoso atravesó la misma parte de hacia unos minutos, pero por lo que supe, era temprano para salvarme de ser un vampiro sanguinario pero no lo suficiente para retirar toda la ponzoña de mi cuerpo…
Según había investigado, duraría unos dos años en aumentar mis sentidos, mi fuerza, velocidad, y belleza, pero en cuanto comenzara a matar mis células, seria mi perdición, ya que por la lentitud con la que lo hacia, me mataría antes de transformarme, y ese tiempo, había llegado. Nadie sabia la razón de cada uno de mis desmayos, de mis dolores o mis cambios de temperatura, solo yo. Edward había insistido en hacer que Carlisle- su padre- me revisara, pero sabia que no encontraría nada y tendría que explicarles todo, pero no quería hacerlo sufrir, por lo que ahora me había aislado, y estaba encerrada por mi propia mano en mi pequeña casa, para que nadie viera mi desmejoramiento.
-Ahí están, es Nohemí, no abre la puerta y se que esta ahí
-¿Como lo sabes?- pregunto la grave voz de Jacob, mi hermano
-Me grito que me largara, pero tenía su voz demasiado ronca
-Eso no es normal en ella- hablo la dulce voz de Edward, y realmente se oía preocupado.
Desde que había llegado aquí, se propuso a quitarme el gran miedo que tenía al mundo cuando supo que yo sabía todo sobre su especie y lo que el era, desde el primer día que nos hablamos de forma natural y fluida, me dijo que era una persona muy observadora, ya que le había dicho todo de el con solo mirar sus ojos, y tenia la habilidad de decirles a la personas que hacer sin esfuerzo.
Fuera de mi casa hubo varios susurros y luego oí como se rompía algo, por lo que imagine que esa debía haber sido mi puerta, y por los fríos brazos que me tocaron la frente estaba segura.
-Esta helada- ¡¿helada?! ¡¡¡Si sentía que me estaba quemando!!!-¿Por qué no me lo dijiste Nohemí?- ¡oh oh! Lector de mentes, y yo muy débil para hablar
-Te dije que estaba bien- pensé
-Pues no es lo que veo- contesto furioso
-¿Qué pasa chupasangre?
Ignore a mi hermano y pensé:
-Te dije que no era de tu incumbencia
-Todo lo que tenga que ver contigo me interesa
-¿Por qué?
-Y todavía lo preguntas- rió triste y sentí que me alzaban en el aire- Te amo Nohemí, no se de que forma decírtelo para que lo entiendas- susurro en mi oído
-¡Espera!- grito Jake, se oía un poco alejado
-¿A dónde me llevas?
-Con Carlisle, para que te revisen
-No encontrara nada
-Nohemí Black, ¿sabes algo que yo no?
-Se muchas cosas que tu no
-Cierto
-¿A dónde la llevas?
-A mi casa Jacob… no creo que te agrade pero ese es tu problema, solo lleva a Carlos, recuerda que es el que nos aviso… si, te veré allá
Capitulo dos: Admitiendo y aceptando
Pov Edward
El verla tan débil en su cama, hizo que mi muerto corazón se estrujara en mi ya dolido pecho. ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba así? Estaba seguro de que ese hermano semi- vampiro que tenia sabia algo de todo este asunto, pero no decía nada, y al no poder saber yo sus pensamientos, no tenia ni idea.
Corrí mas rápido de lo normal con Nohemí totalmente helada en mis brazos, ya comenzando a reaccionar.
-Bájame
-Te llevare con Carlisle
-Estoy bien, en serio- dijo mirándome a la cara mientras yo seguía corriendo- no me hagas obligarte a hacerlo
-Estas muy débil para eso
-¿Estas retándome?
-No, estoy pidiéndote que no lo hagas, eso solo empeorara tu estado
-No me importa- de cualquier forma solo lo hará más rápido
-¿Qué cosa?- no hablo- Nohemí si sabes algo que pueda ayudarme a ayudarte a ti, dímelo
-No- murmuro, mas no le creí e indague aun mas en su mente buscando una respuesta- no te funcionara, no tengo nada que decirte
Todo el demás trayecto fue silencioso. Llegamos con Carlisle en unos minutos, mientras el esperaba fuera, ya enterado de lo que pasaba. Las siguientes horas pasaron normales, bueno, normales mientras tienes un chucho esperando cualquier debilidad para entrar por su hermana. Nohemí estaba en mi habitación, por que la de huéspedes se me hizo muy lejos para poder observarla. En estos momentos me encontraba viéndola dormir, tenia sueños muy pacíficos con su madre, su padre, sus hermanos, y nosotros. Las primeras veces que la vi dormir, solo tenía pesadillas, y todas se centraban en su hermano Carlos o ella siendo atrapados por sombras inexistentes, o eso creía. Escuche unos pasos en el pasillo y el efluvio de el llego a mi nariz.
-Pasa- le dije a Carlos antes de que tocara
-Lamento entrar en estos momentos, pero tenia que verla, y hablar contigo
-Claro- se acerco y se sentó a mi lado en el sofá
-Edward… Nohe no esta nada bien- soltó de golpe- ella cree que yo no se nada, y e intentado hacerle ver que lo sigo ignorando, pero viendo que tan rápido empeora, decidí que tienes que saberlo
-¿Saber que?
-Mi hermana se esta muriendo- me quede en shock
-¿Qué?
-Es la verdad, y ella lo sabe, al igual que su cura, pero no quiere usarla, a menos que la convenzan de lo contrario- al ver que no respondía continuo-: Todo inicio hace años, yo nací cuando ella tenia 8, y para su cumpleaños número 13 ya tenia esta misma apariencia, exactamente ese día, todo en su vida comenzó a venirse abajo, por los Vulturis- yo seguía sin moverme- te lo mostrare
En mi mente vi varias imágenes que me tomaron por sorpresa, algo que nunca había pasado, ¿Cómo pudo hacer que yo lo oyera? Pero antes de que le preguntara, uno de sus recuerdos me golpeo fuertemente. Carlos estaba caminando, al lado suyo se encontraba un hombre y por el color de sus ojos, diría que el era un vampiro, y además, su padre. Este le rogó que se ocultara en un callejón y que no saliera por ningún motivo y desapareció antes de oír una respuesta. A mitad de la calle se unió a una vampiresa que tenia tomada la mano de una adolescente, esa debía ser Nohemí. Frente a ellos había una sombra negra, pero se alcanzaban a distinguir sus ojos rubí, un Vulturi según creí. Los padres de Nohe se abalanzaron sobre este mientras ella era jalada por la espalda por una de nuestra misma especie, y según lo que vi, era la tal Jane. Le mordió la mano y su madre la quito del encima de mi ángel. Carlos corrió hasta ella, y haciendo lo que pensaba correcto, mordió la misma herida y comenzó a succionar, pero su fuerza no fue la suficiente, y termino dejando un pequeño rastro del veneno dentro de su hermana. El recuerdo termino y vi en su rostro mis ojos como platos reflejados en sus ojos.
-Yo tengo la culpa de que ella no pueda vivir una vida normal, si tan solo hubiera sido mas fuerte para resistir la ponzoña, ella tendría alguna otra esperanza además de…
-Además de transformarla ¿verdad?- asintió en silencio, dirigiendo su mirada a su aun dormida hermana- ¿Por qué jamás me lo dijo?
-No podía… ella conoce mejor que nadie toda la historia de los vampiros, y ahora también… el tratado que tienen con nuestro pueblo, o al menos con los licántropos- ahora todo encajaba, si ella era transformada, iniciaría la guerra, ella tendría que pelear contra su propia tribu, y ganara o perdiera, sus lazos de sangre no le tendrían mas afecto. Asentí sabiendo la conclusión a la que había llegado- convéncela por favor, agacho la mirada y una lágrima se resbalo por su mejilla- es lo único que me queda- susurro melancólicamente.
Ya sabía lo que tenia que hacer, y sabiendo esto, esperaba que no fuera difícil.
Pov Nohemí
El dolor volvió a invadirme, ahora mas fuerte, y sabia que el final llegaría pronto, y esta tortura terminaría. Mi espalda se arqueo en respuesta hacia aquella punzada tan fuerte y un fuerte grito se escapo de entre mis labios, por más que trate de evitarlo. La luz se filtraba por mi ventana… estaba amaneciendo.
Unos fríos y fuertes brazos me envolvieron y mis convulsiones se detuvieron al contacto, permitiéndome abrir los ojos. Era Edward, mi Edward.
-Tranquila linda, pronto todo esto terminara- trate de mover mis labios pero no produjeron ninguna palabra permitiéndome razonar un poco mas
¿Cómo sabia el que esto terminaría dentro de poco? ¿Por qué mostraba esa sonrisa torcida que tanto me gustaba ver? ¿Por qué tenia impregnado un leve rastro del olor usual de Jake en su camisa?
-¿Por qué dices eso?
-Lo se todo amor, y entiendo el porque no me lo dijiste, y te quería preguntar, si te pudiera ayudar a salvarte sin que hubiera riesgo alguno de los que tanto has estado pensando desde que sabes del tratado ¿Me dejarías ayudarte? ¿Aceptarías la cura?
-¿Por qué me preguntas eso?
-Responde mi pregunta por favor
-Lo haría- pensé sin dudar sabiendo que el había hacho algo que me ayudara a tomar esa decisión
Sus fríos y dulces labios rozaron los míos, uniéndolos en un beso, no como un final, si no como un principio.
-Te amo- murmuro con su boca contra la mía
-Y yo a ti- logre susurrar de la misma forma
De alguna forma sus labios se separaron de los míos y comenzaron a besar mi cuello con pequeños besos por todo este. Sentí algo muy filoso en ella, sentí sus dientes atravesar mi garganta, y supe que ese seria… mi ultimo amanecer
miércoles, 30 de junio de 2010
Por fin!!!!!!!
viernes, 25 de junio de 2010
Luz de luna: Capitulo 4... Beisbol (parte 2)
-¿Qué sucede amor?
-Creo que lastime su autoestima- el supo inmediatamente a que me refería.
-No, claro que no- acaricio mi cara y yo recosté mi cabeza en su hombro- solo que sabe que ahora va a ser un poco mas difícil sorprenderte
Eso no me tranquilizo del todo, ya que aun recordaba la mirada de Alice.
Abrí las cajas que me había dado, y por las cuales la había lastimado un poco. Era ropa deportiva, de esa que todos los beisbolistas usan, solo que esta era mas elegante. Estaba de mi medida, y por extraño que parezca, me gusto. Era de color negro, y por detrás tenia la palabra Cullen en color dorado. El otro era parecido, solo que del tamaño de un niño chiquito. Faltaba aproximadamente una hora y media para irnos, y no tenia nada que hacer, así que me levante y camine hacia la habitación para probarme la ropa. No tarde ni 5 minutos en hacerlo, ahora todo era mas fácil, excepto tal vez la sed. La ropa me quedo como anillo al dedo.
-Te queda perfecta- tanto me había gustado que ni me di cuenta de cuando Edward entro al cuarto y se sentó en la cama. Me reí.
Cerré los ojos, y con una sonrisa e el rostro me deje caer en la cama. Mi esposo se levanto y me beso en la mejilla, para luego adentrarse e el armario por un par de minutos. Abrí los ojos cuando volvió a mi lado. Traía ropa idéntica a la mía.
-Por ahora no podemos practicar- dijo edward con una sonrisa
-Lo se- le dije y lo bese en los labios- oye… ¿Qué no Jacob tiene que transformarse en lobo para igualar nuestra velocidad- hasta ahora no se me había ocurrido
-Si, y el lo sabe, pero no piensa jugar
-Ah, ¿no?
-No, aun no esta domesticado- se rió y le di un leve golpe en el brazo.
Durante una hora estuve acomodando todo lo que necesitaría Nessie. Ella despertó quince minutos antes de irnos. La ayude a vestirse. Estábamos a punto de salir cuando me pregunte como llegaría al claro, se suponía que se guiaban por los instintos ya que ellos ya habían estado ahí. Yo también había estado, pero no fui yo la que fue, y ¿Cómo lo encantaría si no había ido a ese lugar desde antes de mi transformación? ¿Cómo lo encontraría por mi misma? Edward leyó la preocupación en mis ojos y me sonrió.
-Yo te guiare- contesto a una pregunta que el no había escuchado y que yo no le había formulado.