Luz de luna: Capitulo 1... Nuevo Comienzo (parte 3)

Durante la tarde Edward, Nessie y yo salimos a pasear al bosque ya que la tarde fue soleada y cualquiera se asombraría de vernos a la mitad de la calle brillando.

Jugamos un rato con ella y luego perseguimos manadas de ciervos por diversión.

A la hora del crepúsculo, Renesmee ya estaba adormilada así que la llevé en brazos de regreso a casa.

Al entrar en esta, puse a mi hija en su cama y la bese en la frente. Segundos después, su padre llego a la habitación y también la beso solo que el en la mejilla. Después me tomo por la cintura y me beso en los labios. En ese momento sonó el teléfono, y Edward hizo una, pero fue a contestar.

-¿hola?.. Ah ¡hola Charlie!... estamos bien, gracias, y que tal tu… no, ella esta con Nessie… cien espera un minuto ¿Bella?- me acerque al teléfono- es Charlie, quiere hablar contigo.

Tome el teléfono mientras Edward jugueteaba con mi oscura melena de cabello.

-¿Papá?

-Hola, Bella ¿Cómo has estado chiquilla?
-Muy bien papá ¿Qué a sucedido por allá? ¿Alguna novedad?

-No, todo sigue igual, Sue sigue viniendo por las tardes para ayudarme con la cena.

-¿Ayudarte?- inquirí en tono de burla.

-Pues, si, en realidad me esta enseñando, de hecho ahora viene para acá, con Seth y Leah.

-Entonces ya no tengo que lamentarme por haberte dejado solo…

-No, Bella, no debes lamentarte.

-Tranquilo papá.

-Y bueno ¿Cómo esta Nessie? No la he visto en meses

-Bueno… en este momento esta dormida. Si quieres llamar mañana en la tarde, la puedes encontrar.

-Esta bien, solo quería saber como estabas, te he extrañado mucho.

-Yo también papá

-¿Cuándo vendrás a verme Bella? Se que ha pasado muy poco desde la ultima vez que te vi, pero…

-No te preocupes- lo interrumpí- aun no lo se, pero quizá pronto vallamos, por ahora estoy pendiente en las clases.

Edward soltó una risita y yo le hice una mueca. Se oyó la voz de alguien mas saludando desde el otro lado del teléfono.

-Hola, Charlie- dijeron tres voces al unísono.

-Hola Sue, Seth, Leah- saludo mi padre

-Bueno al menos tienes quien te cocine la cena- dije.

-Pero aun así extraño tu comida- me reí con el- ¿has sabido algo de Renne?

-Ah, si, ella llamo hace unas semanas.

-Ah, esta bien.

-Te quiero papá, mándale saludos a Sue, a Seth y,… a Leah.

-Ok, ok, espero verte pronto.

-Igual yo papá. Nos vemos.
-Salúdame a Edward y Nessie de mi parte, incluso a Jacob.

-Lo haré, adiós

-Adiós- suspiró.

Colgó. Tocaron a la puerta.

-Pasa Jacob- dijo mi esposo- esta abierto.

-¿Qué tal tu día, Jake?- pregunté.

-Aburrido, no creí que esta ciudad hay que soportar todos los días esto- hizo una mueca- ¿Dónde esta Nessie?

-Esta dormida- contesto Edward- no creo que quieras despertarla- callo unos segundos- esta bien pero, primero come algo, la cena esta en la cocina.

-Gracias.

Prendí la televisión y mire las noticias sin ver nada en realidad, lo único que quería era esperar a que Jake se durmiera para estar a “solas” con mi marido.

Luz de luna: Capitulo 1... Nuevo Comienzo (parte 2)

Todo el día transcurrió de la misma manera mientras caminaba tomada de la mano con Edward.

Cuando termino el día deje que mi esposo condujera de regreso a casa ya que mi única intención era verlo a el y eso podría estropear el coche, aunque ahora casi parecía imposible.

-¿Ya tienes sed?- me pregunto Edward a la mitad del camino con una sonrisa en los labios.

-Estoy bien- dije acariciando mi garganta, casi nunca me molestaba, pero cuando mencionaban la sed, ardía un poco.

-¿Estas segura?

-¿Por qué lo preguntas?

-Por unas cuantas razones- se rió y yo espere a que continuara, pero no lo hizo.

-Y… ¿Cuáles son esas razones?

-Bueno… una, que solo llevas unos mese siendo… vampiro; dos, estuviste entre un montón de humanos; tres, llevas horas sin cazar y no habías quedado satisfecha y cuatro…

-Se esta haciendo una lista muy larga- lo interrumpí

-Solo falta una- dijo-¿me dejas continuar?

En ese momento nos internamos en el camino del bosque, y faltaba solo un kilómetro para llegar.

-Bueno la cuarta es…- se rió- que todos tus compañeros de algebra, o de cualquier clase estarían encantados de ayudarte con ese problema.

-Pero… y ¿Cómo sabes eso si no has estado cerca de ellos?

-¿Recuerdas la carcajada que di en la cafetería?- preguntó

-Ahh… ¿Era por eso?

-Si, te dije que sus pensamientos eran divertidos- se rió un momento.

Mire por la ventana y me di cuenta de que ya habíamos llegado. Estaba a punto de abrir cuando alguien me abrió la puerta. Edward estaba ahí parado esperando a que saliera. Me tomo de la mano y nos encaminamos a la entrada de nuestra casa.

Nessie nos recibió en la puerta con una gran sonrisa en los labios. Edward la levanto en el aire y ella le puso la mano en la mejilla.

-Nosotros también te extrañamos- dijo con un tono dulce

Mi esposo me dio a Renesmee tranquilamente y, cuando ella estuvo entre mis brazos, puso su pequeña mano en mi dura mejilla. Instantáneamente comenzó a mostrarme imágenes de todo lo que hizo con Jacob en esa mañana.

-Y hablando de Jacob ¿donde… - pregunto mi marido

Nessie soltó mi mejilla.

-Esta en el cuatro, papa, me dijo que me saliera un ratito- dijo mi hija- pero, ya se tardo.

-¿Jacob?- pregunte en voz alta- ¿esta todo bien?

-Tranquila Bella- me calmo Edward- solo esta sufriendo un poco con la ropa

-Ah- es todo lo que pude decir.

Jacob aun no había entrado en el instituto ya que hubo una fallas técnicas en este y tuvieron que posponer el ingreso, aunque para mi no fueron fallas, mi mente me decía que había sido otra cosa ya planeada.

Renesmee puso de nuevo su mano en mi mejilla pero como había sido una mañana muy corta sus recuerdos no duraron mucho y después de unos minutos me soltó y entramos a la casa.

-Vamos Jacob- dijo Edward desde la sala en dirección al cuarto- no, no te ves ridículo.

Hubo un minuto de silencio, en el que me di cuenta que mi marido estaba leyendo los pensamientos a Jake.

-Un poco de ropa no esta tan mal- esperó- no lo digo por eso, pero ya sabes cual fue la condición para que vinieras aquí.

-Esta bien, esta bien, ya voy- dijo Jacob.

En ese momento Jacob salio con una camisa color café, unos jeans doblados hasta las rodillas y uno tenis. Nessie soltó una pequeña risita.

-Te dije que me veía ridículo

Deje a Renesmee en el sofá de la sala y fui a echarle un vistazo mas de cerca de Jacob.

-Mmm… yo no soy Alice pero…- me agache en torno a el y le solté los dobladillos que tenia con cuidado de no rozar su piel- creo que van así.

Me aleje un poco de el y le hice una seña a Nessie para que se acercara y, en menos de un segundo se poso a mi lado.

-Te vez bien-comento Nessie a Jake

-Entonces ¿de que te reías?

Renesmee se acerco a el y Jake se agacho. Ella le toco la mejilla y segundos después el y Edward se echaron a reír.

-¿Era por eso?, bueno, problema resuelto.

-Jacob, se hace tarde- dijo mi esposo con una sonrisa en los labios

-Lo se, lo se

-¿Quieres el coche?- pregunté.

-No es necesario, puedo correr

-Bueno, pero nada de entrar en fase.

-Bella, por favor, me estas haciendo sentir como un niño regañado por su madre

En ese momento cargo a Nessie y le dio un beso en la mejilla a ella y otro a mi con cuidado al tocar mi piel. La bajo y se despidió de Edward, y en el transcurso de unos segundos abrió la puerta y salio corriendo.

Luz de luna: Capitulo 1... Nuevo Comienzo

Solo note que había amanecido por el resplandor de un pequeño rayo de sol en mi ventana. Edward aun yacía recostado con sus brazos a mí alrededor, y sus labios recorriendo mi cuello, una y otra vez. Había sido un nuevo comienzo en una nueva ciudad. Ya hacia mucho tiempo antes que había estado pensando en esto, pero desde que deje mi vida humana, las únicas cosas que tenían sentido para mi eran mi inmortal y guapo esposo y mi hermosa y pequeña hija.

Nuestra casa era muy parecida a la mansión Cullen, solo que esta era de dos pisos; los colores eran iguales, e inclusive tenía algunas pinturas de Esme en la sala (además de que también estaba en medio del bosque). Aun era un proyecto incompleto, ya que habíamos adaptado tres habitaciones y todo en la planta baja, pero en el segundo piso, aunque ya estaba dividido en habitaciones, aun faltaba adaptarlo, acomodar muebles y decorarlo, cosa que aun no habíamos realizado ya que nos habíamos acomodado bien en la planta baja. Nuestra habitación estaba junto a las escaleras, junto a la de Renesmee.

En la otra habitación, también dormía Jacob, mi mejor amigo licántropo, en el que habíamos puesto todos nuestros esfuerzos de mantenerlo en Forks, con su manada y con Billy, su padre, pero, yo sabía que era una batalla perdida antes de iniciarla.

“-El semestre ya va a empezar, Bella- me había dicho Edward- creo que Renesmee tiene que irse con nosotros, pero…- observó a Jacob, este le devolvió una mirada de sufrimiento- no creo que debas venir con nosotros Jacob… no, la verdad no es que te quiera separar de ella, pero no creo que le guste del todo a Billy.

“Pasaron algunos segundos y nadie habló.

“-Te entiendo- respondió Edward a una pregunta no formulada.

“-Jacob, tu lugar es aquí- intervine

“-No, Bella-dijo Jacob- si se marchan, voy con ustedes, ¿sabes como me pondría si se va Renesmee?- obviamente era una pregunta retórica.

“-Pero no iremos muy lejos, quizás luego…

“-No- dijo Jacob con los ojos fijos en nosotros y los brazos cruzados sobre su abdomen desabrigado.

“-No es una buena idea, y tampoco la voy a tomar en cuenta- respondió mi esposo a sus pensamientos.

“-¿Qué cosa?- pregunté

“-Quiere… que dejemos a Nessie con él.

“-Jacob, yo… no puedo… dejarla aquí- explique con los ojos llenos de tristeza, que esperaban las lagrimas que ya jamás se volverían a producir.

“-Rose viene para acá con la niña- anuncio- si, existe cierta posibilidad pero no hay suficiente bosque para un lobo gigante- rió

“-Puedo sobrevivir- dijo Jacob curvando sus labios, produciendo una sonrisa.

“-Pero ¿Dónde… donde vas a estudiar?, dudo que aun haya espacio en alguna institución.

“Jacob ya veía venir una victoria fácil, o eso demostró en su rostro.

“-Eso no es problema…- dirigió su mirada a Edward y este soltó una carcajada ante el hilo de sus pensamientos.

“-Como lo piensas, supongo que no- dijo Edward, tratando de controlar su risa.

“-¿Entonces…?

“- Ya, esta bien. Jacob pero…- pensé un poco lo que le iba a decir.

“-¿Pero…?

“-Tendrás que usar mas que unos shorts desgarrados

“Todos nos reímos ante tal condición”

Aquel primer día, me levanté de la cama, con Edward pisándome los talones, me voltee para encararlo y le di un beso en los labios, como ya no necesitaba el aire como una prioridad fue un beso largo, y, esa vez la que lo detuvo fui yo, ya que tenia que enfrentarme a lo desconocido en mi armario, y, conociendo a Alice, el armario debía ser mas grande que la casa.

-¿En que piensas?- pregunto mi aun recostado esposo sacándome de mis pensamientos.

-En el primer día que estuvimos aquí- respondí mirándolo a los ojos. Sonreímos al mismo tiempo, y nos levantamos a vestirnos para la universidad. Me vestí con un pantalón de mezclilla entubado y una blusa de seda azul. Hasta cierto momento me di cuenta de que mi blusa combinaba con la camisa de Edward, aunque el traía un pantalón de vestir blanco.

En cuanto Nessie y Jacob despertaron, fui a la cocina y prepare su desayuno. Apenas habían pasado unas horas desde que había salido de cacería, así que no me preocupaba por eso.

Jacob comía como si no hubiera mañana, era un pozo sin fondo. Habíamos acordado que el se quedaría con nuestra hija en la casa, mientras Edward y yo íbamos a Dartmouth. Al final, fue bueno contar con él, y acepto ir a estudiar por las tardes mientras nosotros la cuidábamos.
Le di un beso en la mejilla a Nessie, acto seguido por mi marido, me despedí de mi amigo con la mano, y luego salimos disparados en mi coche de “después” hacia la ciudad.

New Hampshire era una ciudad hermosa, pero cuando vas de la mano del hombre perfecto en el universo, esta se opaca si se le llega a comparar.

Tuvimos suerte en cuanto a las clases ya que en la mayoría nos tocaba juntos, solo había una excepción. Edward me había dicho que si quería podía sobornar a la secretaria o al director para estar juntos en todas las clases.

“-Edward, no me va a hacer daño una clase sin ti- le había dicho- o que, tienes miedo a que tu esposa encuentre un amante- bromee.”

Aun me hacia gracia ese comentario, ya que era imposible que buscara a alguien mas con quien pasar mi tiempo. En cuanto llegamos, nos dirigimos a nuestra primera clase. La verdad no le hacia mucho caso a la clase, excepto cuando preguntaban algo, y con la memoria que ahora tenia, lo recordaba fácilmente, además de que tenia un excelente tutor, así que aunque no fuera a la universidad lo sabría todo. Para mi desgracia, las horas pasaban rápidamente junto a Edward, aunque el pensamiento de saber que estaría con el por toda la eternidad, me reconfortaba. Antes de que me diera cuenta ya habían dado el timbre de término a la segunda hora, y ahora me tocaba en la única que no estaba con él. Nos dirigimos a esta. Me dio un pequeño beso y se fue.

Cada vez que entraba a un salón (en especial este) me sentía como cuando inicié mis estudios en el bachillerato de Forks, con toda la atención encima.

La clase era de Algebra, y, aunque ya habían pasado dos horas, se me hizo larguisima. Me sentí muy halagada y avergonzada con algunos de los cumplidos que me hacían en susurros musitándolos para si mismos, si hubiera podido, me hubiera sonrojado.

Cuando la clase acabo, varios de mis compañeros se ofrecieron a llevar mis cosas, pero no era necesario por dos razones; una, el ser vampiro me había beneficiado en varios aspectos, uno de ellos la fuerza, y dos, mi esposo me esperaba pacientemente en la entrada del salón.

Este me tendió su brazo y yo lo tome de inmediato, dejando decepcionadas a muchas personas.

Nos conducimos a la cafetería después de dejar nuestros libros en los casilleros. Edward pidió por los dos, aunque, ninguno iba a probar bocado.

Caminamos a nuestra mesa- nos habíamos sentado ahí desde el primer día- y mi marido, como todo el caballero que era, me “acomodo” en la silla y luego se sentó en una a mi lado, como todos los días. Después de un rato sin decir nada se puso a reír.

-¿Cuál es el chiste?- pregunte- ¿De que te ríes?

-De ellos- me dijo señalando discretamente a la mesa de enfrente- sus pensamientos son muy graciosos- calmo un poco su risa y me miró- ¿Qué tal tu clase sin mi?
-¿Te lo digo o te lo muestro?- pregunte divertida con una sonrisa en los labios

-Muéstramelo

-Pero si me distraes…- deje la frase al aire como advertencia

Y en ese momento sin tener que tocarlo, abrí el escudo mental de mi cabeza y lo deje entrar en ella para que pudiera ver la última clase que había tenido.

-Hum…

-¿Qué sucede, Edward?- dije mientras mi escudo ocupaba su lugar.

-No es nada- sonrió con esa sonrisa torcida que tanto me gustaba.

-Define “nada”

-Bueno…- espere mientras buscaba las palabras- solo me preguntaba algo.

-¿Qué cosa?

-¿A que le hiciste mas caso? ¿A los cumplidos o a la clase?

-Ay Edward, ¿Por qué? ¿Acaso estas celoso?

-No- espere a que continuara- aun no he visto a Mike Newton por aquí- bromeo- aunque dudo que se meta con una mujer casada- susurro

-Oh ya me había olvidado de Mike.

-Pobre de el- fingió tristeza y luego soltó una carcajada que me sobresaltó

-¿Y ahora que sucede?- si se puede saber, pensé.

-¿De veras quieres saber?- asentí con la cabeza- bueno… todos piensan que nos estamos peleando o algo así, y ya están ideando la forma de acorralarme para ayudarme con el “problema” en caso de que así fuera.

Solté un gruñido por lo bajo.

-Calma, Bella

-Lo siento, me fue imposible contener eso

-Lo se, lo se

Agudice el oído hacia la mesa de al lado y me di cuenta de que hablaban de nosotros pero no le di mucha importancia. Unos minutos después Edward comenzo a moverse.

-¿Bella?

-¿Si?

-¿Vas a ir a clases o te quedaras ahí sentada?